LA HORA DEL CUENTO: LECTURA "TODOS SOIS MIS FAVORITOS "
JUSTIFICACIÓN DEL TEMA
Y LA EDAD DEL RECEPTOR
A la hora de elegir la
estrategia he escogido la lectura, pues a decir verdad, no lo tenía preparado y
mi compañera María Martínez había elegido narración, y Elisa Scapin la de
cuentacuentos, por tanto era la estrategia que quedaba pendiente.
El libro que he
escogido se titula “Todos sois mis favoritos”, cuyo tema principal se basa en
el vínculo afectivo entre padres e hijos, del cual subyacen otros igual de
importantes, como la aparición de los celos infantiles, la formación de la
identidad personal que nos hace únicos, así como la necesidad de los niños de
sentirse queridos constantemente.
En este sentido, una de
las primeras experiencias que puede llevar a un humano a sentir celos es la
llegada de un hermano.
Teniendo en cuenta el
momento evolutivo del niño, los celos son comunes cuando el nacimiento del
hermano se produce entre los 2 años hasta los 5 o 6 aproximadamente. Cuando la
llegada del hermano se produce durante la fase de apego del niño a la madre, es
probable que éste reaccione con un comportamiento celoso demandando más
atención. Por esta razón la edad a la que he orientado mi lectura es de 2-3
años, pues al estar la fase de apego aún latente, hay mayor probabilidad de que
surjan los celos infantiles, y creo que es un libro idóneo para abordar esa
cuestión.
Si bien es cierto, que
en la aparición de éstos también pueden influir otras causas, como son las características
personales del niño, los estilos educativos de los padres así como el clima
familiar, y los factores ambientales
Dependiendo de la
personalidad del niño, su edad y sus circunstancias ambientales, las
manifestaciones de sus celos variarán. En general, algunas de estas
manifestaciones pueden ser dificultad para obedecer, negativismo, agresividad,
cambios de humor, signos de infelicidad, regresiones de conductas e hitos ya
superados, alteraciones del sueño y hábitos alimenticios, negar errores propios
y culpabilizar a los demás…
Respecto a este tema,
este libro me parece idóneo, pues a lo largo del cuento, el niño puede
identificarse fácilmente con cualquiera de los tres ositos. Cada oso se compara con sus hermanos y se pregunta por qué
le quieren sus padres si él no es el mayor, si no tiene manchas como los demás,
etc. (“¿Cuál es vuestro osito favorito? “). Aquí
es donde entra en juego el tema de la identidad personal y la
diferencia. Cada osito es diferente, uno es el más pequeño, otro no tiene
manchas… lo que provoca que los tres se sientan inseguros frente a sus
hermanos.
Los adultos resuelven las dudas de los ositos
cuando explican a cada uno de ellos qué cualidades lo hacen único y especial (“eres
el osito más maravilloso que nadie ha visto jamás”).
Entonces, ningún osito tiene la necesidad de compararse con sus hermanos y los
celos desaparecen.
Este libro
trabaja los celos con un enfoque positivo, centrando la atención en la
singularidad de cada niño (identidad personal) consiguiendo que no sientan la
necesidad de compararse con los demás para valorarse, ya que les da
herramientas para que encuentren en sí mismos las cualidades que los hacen
únicos y especiales, transmitiéndoles el mensaje de aceptación y de estima del
adulto al niño (sentirse queridos constantemente).
COMO
LO HICE DELANTE DE MIS COMPAÑERAS Y MI AUTOEVALUCACIÓN
Realicé la actividad
junto a dos compañeras más, Elisa Scapin que optó por la estrategia del
cuentacuentos, y con María Martínez que hizo la narración.
Primeramente ojeé un
poco el libro, pues no lo tenía preparado, y capté la idea global.
Según iba leyendo la
historia, opté por no enseñar las ilustraciones a mis compañeras, y preferí
dejarlo para cuando hubiera terminado. Creo que de esa manera el receptor va
imaginando la historia haciendo uso de su propia creatividad de manera
simultánea a la lectura.
En alguna ocasión me
percaté de que iba demasiado deprisa, pero al ser la última en realizar la
actividad estaba preocupada por si no me daba tiempo. Si realizara de nuevo la
actividad intentaría realizar más pausas, y controlar la respiración.
Al finalizar la lectura
mis compañeras me propusieron preguntas que podría hacer a los niños, tales
como, ¿en casa hay algún osito favorito?
También me sugirieron
que antes de comenzar con la lectura, debería haber hecho una pequeña
introducción, tipo “os voy a contar la historia de los tres hermanos ositos...”,
aunque de nuevo, creo que no la hice por culpa de las prisas.
Tengo que reconocer,
que como no me había preparado con antelación la actividad, y por tanto no
dominaba el texto, me resultó difícil poder dirigir de vez en cuando la mirada
a mis compañeras. Esto creo que es fundamental, porque es una manera de
conectar con el interlocutor, de hacerle partícipe del cuento; es
fundamental intercalar miradas para
captar la atención del receptor.
De hecho, creo que la mayoría de nosotras
habíamos subestimado la importancia de trabajar previamente un cuento antes de
hacerlo con los niños, y dábamos por hecho que leer un cuento era “coser y
cantar”. Esta actividad me ha servido para
darme cuenta de que no se trata simplemente de leerles “cualquier cosa”, sino
de hacerlo ofreciéndoles la calidad literaria (tanto en contenido como en la
forma) que cualquier persona merece, y que desgraciadamente, por ser niños en
muchas ocasiones obviamos, impidiéndoles el simple disfrute de una obra, sin
más.
COMO LO HARÍA DELANTE
DE LOS NIÑOS
Primeramente seleccionaría
un cuento adecuado para la edad, en este caso “todos sois mis favoritos” que lo
utilizaría con niños de 2-3 años, pues aún están en la fase de apego, en la
cual el niño es más susceptible de desarrollar celos infantiles, y lo leería
previamente.
En esta lectura previa
(y obviamente en la posterior), trabajaría la entonación, el ritmo, el volumen,
la expresividad, el gesto, los movimientos corporales, las pausas, la
vocalización adecuada, pues es a través
de esto como el niño lee la significación de la narración.
Además intentaría leer
con normalidad, como si leyese a un adulto, sin exagerar las entonaciones ni
abusar del tono interrogativo, pero sin resultar aburrida claro. Al fin y al
cabo, se trata de ser naturales, y no de
realizar una sobreactuación.
Me aseguraría de crear
un clima adecuado y de establecer comunicación con los pequeños. Para que ésta
exista, es imprescindible crear una dinámica de interacción con ellos,
pues es a través de ésta como les introducimos en la historia, mantenemos su
atención, y comprobamos sus niveles de comprensión.
Una manera de interactuar
sería dirigirme a los niños a medida que fuese leyendo y les lanzaría preguntas sobre el tema
que estamos desarrollando (relación entre padres e hijos, identidad, celos),
las acciones que realizan los protagonistas (¿qué hace el osito primero? ¿Qué le
pasa al osito segundo?), el probable desenlace (¿qué le dirá mamá oso? ¿Será su
osito favorito?) y el desenlace deseado (¿querrán a todos los ositos por
igual?)
Otra forma que
utilizaría para interactuar con los niños sería realizar preguntas finales en
base a una comprensión global de la historia y sus elementos esenciales, sin
pretender que memoricen detalles irrelevantes.
Y para terminar, intentaría
no convertir la lectura del cuento en una ocasión para enseñarles, pues como
hemos estudiado en el bloque, la literatura infantil debe ser disfrutada en sí
misma.
BIBLIOGRAFÍA
Apuntes bloque 3











